Llevaba tanto tiempo sin entrar en mi blog que me resulta hasta extraño... pese a que escribir ha sido una actividad de la que siempre disfruté, pues siento que es la forma en la que el ser humano pelea contra el olvido, dejando plasmados de alguna manera sus recuerdos, vivencias o pensamientos... Este blog lo comencé como otro ejercicio más de un taller al que asistí hace años en el CDTL de mi localidad, donde también impartían clases de edición fotográfica, que era lo que realmente suscitaba mi interés y, ya puestos, por qué no aplicar aquellos conocimientos a la incipiente afición en la que me estaba adentrando con el mundo del coleccionismo de Nancy?... Tengo muy claro cómo, cuándo y por qué comencé a escribirlo, sin embargo no logro entender los motivos que me llevaron a dejar de hacerlo. Podríamos pensar que tal vez llegó un momento en el que sentí que no tenía nada más que aprender ni enseñar sobre esta muñeca, pero como dice el refrán: "nunca te acostarás sin saber una cosa más" y este mundo de Nancy como el de las muñecas en general, es una fuente inagotable de conocimientos, muy probablemente inútiles, pero que a mí siempre me han causado verdadera fascinación. Este año también he aprendido muchas cosas, aunque no siempre de la mejor manera, pero creo que el ser humano se va esculpiendo a base de golpes y precisamente son estas las lecciones que uno no olvida jamás y me apetece compartirlas por si le pueden servir a alguien para no cometer los mismos errores, como por ejemplo: organizar un encuentro de coleccionistas.
Recordáis el Cuento de Navidad de Charles Dickens?, pues esta reseña de eventos Nancyeros no dista tanto de aquella historia... así que comenzaremos con el relato del fantasma de las navidades pasadas, puesto que fue justo hace un año, el 14 de Diciembre de 2024, cuando algunas coleccionistas nos reunimos para festejar una pequeña quedada navideña con nuestras muñecas como protagonistas... En medio de tanto jolgorio pregunté cuándo y dónde se celebraría el próximo encuentro de coleccionistas en Asturias y la respuesta fue que al parecer el último había saturado a la organización al punto de no plantearse nada para el año que viene, "así que si queréis, hacerlo vosotras", dijeron refiriéndose al resto de coleccionistas allí congregadas. Una amiga respondió que no le importaría, animándome también a participar y yo, que inexplicablemente siempre me apunto a un bombardeo, accedí de buena gana. Al fin y al cabo solo sería una comida como las de antes y ya teníamos el sitio elegido, porque desde hacía varios años siempre se organizaba en el mismo hotel, qué podría salir mal?...
Haciendo un poco de memoria, el primer encuentro de coleccionistas en Asturias se remonta al 4 de Marzo de 2018, fecha en la que Nancyeugenia decidió organizar en su ciudad de residencia una bonita quedada con desfile de gala incluido (como en su día escribí la reseña, no solo de aquel sino de todos los eventos que se programaron coincidiendo con el 50 Aniversario de Nancy, si se quieren más detalles del mismo tan solo hay que repasar aquellas entradas).
En 2023 (año en el que me reincorporé a la quedada anual) dejó de hacerse este concurso y para aquel encuentro todas las muñecas debían llevar su banda, corona y ramo de reina desde el principio, estas bandas podían adquirirse o confeccionarse siguiendo las pautas indicadas por la organización. Para intentar que las muñecas desfilasen solas, Nancyeugenia trajo una base teledirigida y fue muy gracioso verlas pasearse en ella a pesar de los tropiezos ;)
Pese a que en 2024 esta quedada fue reconvertida en un evento de fin de semana de temática indiana, con muñeca conmemorativa incluida, nosotras desde un principio pensamos dar marcha atrás y recuperar el modelo de encuentro tradicional...
En primer lugar hay que buscar una fecha que no interfiera con otros encuentros de coleccionistas, para no obligar a nadie a elegir entre un destino u otro por ejemplo, que a su vez coincida en un día donde la gente no tenga compromisos laborales y que el tiempo acompañe en la medida de lo posible, así que la primavera parecía la mejor opción y las vacaciones de Semana Santa el momento idóneo (de hecho, independientemente del mes en que se realizase este encuentro anual, se conocía como El Desfile de Primavera). Se eligió el 12 de abril por ser el pistoletazo de salida de aquel puente y como se trata de un mes especialmente conocido por las ferias del sur de España, pensé qué buena idea sería traerlas al norte y organizar una Feria de Abril con Nancys flamencas en Oviedo, además nadie tendría que preocuparse en buscar atuendos para la ocasión ya que todos los coleccionistas tenemos una flamenca en casa, parecía una idea estupenda verdad?...
Pues no, no lo fue, la gente tiende a organizar sus vacaciones con bastante antelación y la Semana Santa no era la excepción, así que muchos ya tenían esa fecha comprometida... pero como en aquel momento no nos dimos cuenta de ese detalle seguimos adelante. Comencé diseñando y lanzando un cartel informativo para que la gente de otras provincias también pudiera inscribirse y proporcionarle así al hotel el número estimado de comensales que requería. Atendí las consultas de los interesados a través de mis redes sociales, creé un grupo de whatsapp donde iban entrando todos los coleccionistas que se apuntaban y las cosas parecía que iban marchando ya que veintiséis personas decidieron acompañarnos finalmente a la comida, lo cual suele ser una cifra bastante acorde con anteriores encuentros de coleccionistas en Asturias (este sería el séptimo) y eso teniendo en cuenta que muchos de los habituales no podrían asistir en esta ocasión (más de la mitad venían de fuera).
El lugar donde realizarlo estaba "pre-asignado", ya que los cuatro últimos años se había celebrado en el mismo hotel, un sitio precioso, muy céntrico, situado al lado de la estación de tren y muy próximo a la de autobús, con saloncitos pequeños pero muy acogedores que tienen acceso a una coqueta terraza donde disfrutar de unas magníficas vistas de nuestra ciudad. Siempre es un plus tener la parte del restaurante resuelta, ya que no olvidemos que solo disponíamos de cuatro meses para prepararlo.
Elegimos el menú más económico, que como cada año iría precedido de un aperitivo de bienvenida, puesto que para hacer uso de las instalaciones durante una jornada completa es conditio sine qua non. Mi compañera en la organización pensó que sería buena idea sortear una muñeca Nancy, ya que la podríamos comprar poniendo un poquito más entre todos y, como tras consultar con varios asistentes les pareció buena idea, adquirió la Nancy Sinfonier del conjunto alegría adelantando el dinero (pero cuyo gasto se terminaría sufragando al añadir 3€ más por asistente, de haber sobrante este se dejaría de propina al restaurante, pues el importe se calculó basado en las personas apuntadas en aquel momento). Las comunicaciones de la organización con el hotel tuvieron siempre un intermediario, que era la persona que se había encargado de tales menesteres en el pasado y se ofreció a hacerlo de nuevo, cosa que agradecimos, aunque la reserva estaba a nombre de mi compañera y por tanto ella era la responsable en última instancia.
El tema de la decoración del espacio fue muy sencillo al habérsenos facilitado las de años anteriores (unos banderines, dos columnas porta-globos y las letras de Nancy para colocar en la mesa de las muñecas), así que mi compañera decidió comprar globos rojos y por mi parte, con las fundas sobrantes de las acreditaciones del año anterior confeccioné unas nuevas para los asistentes, además de marcasitios personalizados con el nombre de cada uno (a su vez servirían para anotar en el reverso su número de invitado, que también sería el asignado para los sorteos). Una coleccionista siempre solía realizar algún tipo de escenario para las muñecas, ya fuese una base giratoria construida a partir del tío vivo de barriguitas o incluso un altar para una boda... así que le pregunté si le apetecía hacer algo este año y me respondió que había pensado en una caseta de feria, lo que me pareció una idea excelente, ya que podríamos ponerla en el centro de la mesa y usarla también como photocall para las muñecas. Al poco tiempo otra de las invitadas amablemente se ofreció a traer una que había hecho tiempo atrás para otra quedada y, como nos iban a ofrecer un espacio inmenso para las muñecas (varias mesas ocupando toda la pared del proyector), había sitio para montar una feria completa, sin embargo esta idea no gustó a la persona que se encargó de hacer la primera y dijo que solo había sitio para una en aquellas mesas. Consideré buena opción entonces colocar la segunda en la terraza, aprovechando ese espacio tan bonito y poder así hacer fotos temáticas en el exterior, siempre y cuando el tiempo acompañase... en Asturias esto es como jugar a la lotería porque vivimos en un Aquapark, pero en años anteriores creo que incluso se realizó fuera el desfile, así que por qué no iba a hacer un día estupendo ese sábado para disfrutar del exterior?, hay que ser positivos...
En celebraciones previas la organización había tenido detalles con los asistentes, ya fuese un dulce, cartelitos o bandas para las muñecas, un posavasos hinchable como flotador para Nancy, etc... Es decir, siempre había un pequeño recuerdito en la mesa y este año tenía claro que no iba a ser la excepción, así que, aprovechando mi nueva afición por la costura y que este año en el curso del Ayuntamiento habíamos estado cosiendo vestidos regionales, decidí confeccionar un tutorial acompañado de los mismos patrones que yo utilicé, para que todos pudieran realizar el traje de Asturiana para Nancy. Lo fotocopié en una librería cercana, además de los marcasitios y un troquel que repliqué por ordenador de la antigua caja del juego de café de Nancy (a la que los asistentes podrían dar forma en su casa para obtener una pequeña miniatura) y quise añadir unas pulseritas de perlas hechas por mí y un par de alfileres de bola a juego, que también sirven como pendientes para Nancy.
Estuve bastante entretenida con estas cuestiones y me vino muy bien, ya que por desgracia en el transcurso de los primeros meses del año me vi inmersa en una vorágine de pruebas médicas... por lo que hacer todas estas manualidades me ayudó a no pensar, que era lo que más necesitaba. En fin, como solo había cuatro maridos acompañantes, quise tener un detalle también con ellos y pensé que una botella de sidra sería un buen regalo, además representativo de nuestra tierra, así que tras adquirirlas les diseñé etiquetas de recuerdo del evento.
Hay quien se jacta de tomar decisiones afirmando que no se puede quedar bien con todo el mundo, evidentemente no, pero si se puede hacer algo para ayudar a que todos estén bien por qué no intentarlo?. Una de las asistentes tenía que trabajar ese día y no podría llegar a tiempo al aperitivo de bienvenida a pesar de tener que invertir su dinero en ese servicio, es más, se replanteaba su asistencia si iba a pagar por algo de lo que no podría disfrutar, así que pensé que sería buena idea abrir el encuentro con un pequeño mercadillo, como he visto en tantos otros eventos, donde las artesanas que quisieran pudieran vender sus creaciones para Nancy entre los asistentes. Tras consultar con el hotel, nos dieron espacio para cuatro mesas, sin embargo solo se llenaron tres de ellas con las únicas interesadas en participar: Nancy entre costuras, Nancyeugenia y El Mon de Mont, que habilitaron sus mesas de venta sin ningún tipo de coste para ellas, dando la posibilidad a los asistentes de adquirir algunas de sus creaciones in situ y estableciendo a su vez ese margen de tiempo necesario para que todos estuviesen presentes en el momento de servir el aperitivo.
Solucionado este punto, pensé en aquellas actividades con las que se puede disfrutar más en un encuentro de coleccionistas, ya que lo principal es poder reencontrar y conocer a más personas unidas por esta bonita afición y disfrutar en compañía, pero personalmente a mí me marcó el taller de costura de Lourdes en Málaga... donde además de aprender a coser una camiseta para Nancy también se despertó en mí una nueva afición. Como desde entonces soy una esponja que solo quiere seguir aprendiendo y mejorando cada día, pensé que podríamos repetir esa experiencia en Asturias y, aunque Lourdes lamentablemente no pudo venir, siento que Nancyeugenia es una gran modista y pensé que sería un privilegio poder asistir a un taller impartido por ella, se lo propuse y por suerte aceptó encantada. En cualquier caso las personas que no estuvieran interesadas en la costura podrían aprovechar mientras tanto para tomar algo en la terraza o incluso dar una pequeña vuelta por Oviedo (de hecho hubo quien tuvo tiempo para hacerse una foto con Mafalda, y eso que el taller apenas duró una hora).
Considero que el tema más complicado de estas reuniones es la recaudación y soy tan consciente de los problemas que puede generar, que me desentendí de esta cuestión desde el mismo día en que decidimos encargarnos del encuentro, así que efectivamente, le dejé todo el marrón a mi compañera y lo único que le aconsejé desde el principio es que cobrase por adelantado. Supongo que no será un secreto para nadie que cuando se reserva un hotel para determinados asistentes, el número de los mismos debe ser confirmado días previos al evento y, aunque luego no se presenten, el hotel va a cobrar igual porque ha preparado el menú para ese número exacto de comensales. Por tanto si fulanita o menganito están apuntados pero luego no se presentan por cualquier imprevisto, el resto vamos a tener que pagar sus menús (que no son precisamente económicos), ya que el hotel no se va a quedar sin cobrar la factura íntegra. Además, he asistido a quedadas fuera de Asturias donde también cobraban in situ y no estuvieron exentas de percances, como en una merienda donde varios se marcharon antes de pagar, con lo cual esa factura se dividió entre los que quedamos (lo que no es plato de buen gusto para nadie) o un almuerzo donde precisamente no asistieron todas las personas apuntadas y el resto tuvieron que costearlo. Para evitar estos y otros contratiempos la mejor solución era cobrar por adelantado, pero otra persona aconsejó hacerlo como siempre cobrando en metálico en el mismo restaurante, ya que según ella nunca había pasado nada y así se hizo, creyendo nosotras conveniente que en tal caso sería mejor recaudar al principio y no a la hora de marchar, así que cobrar el menú y entregar las acreditaciones a la entrada del salón parecía lo idóneo para llevar un pequeño orden en este asunto.
Por último solo faltaba resolver el tema de los sorteos, algo que se ha implantado en todos los encuentros anuales de Asturias, aunque para mí no es más que un amigo invisible, ya que la mecánica es llevar un regalo y a su vez recibir el donado por otro asistente sorteado al azar. Cuál es la mecánica para realizar ese sorteo?, en cada evento tendrán la suya, pero lo que vemos desde fuera es que la organización tiene una bolsita con los números asignados a todos los participantes en su interior y una serie de regalos sobre la mesa, la persona que recibe el primer regalo saca de la bolsa el número del siguiente afortunado y así sucesivamente hasta que todos los regalos hayan desaparecido. En encuentros más multitudinarios han optado por pedir que esas donaciones no sean regalos sorpresa envueltos de manera que no se vea el interior, para así los organizadores poder realizar lotes más o menos equitativos y que todo el mundo se quede contento, aunque rara vez se consigue, porque el que va a un evento por los regalos si no se lleva lo que quiere tiene tendencia a protestar e incluso ofender diciendo que hay tongo. Las convocatorias anuales en Asturias no suelen reunir más de 30 asistentes, de hecho diría que superar la veintena ya es un éxito, así que más que encuentro de coleccionistas deberíamos llamarlo quedada. Las nuestras han ido variando de simples almuerzos en restaurantes asequibles, con desfile de muñecas acorde a la temporada estival, concurso para elegir a la reina y posterior amigo invisible... al inexplicable intento de parecernos cada vez más a estos encuentros multitudinarios. De manera que de saloncitos en restaurantes con mesa habilitada para exponer a nuestras muñecas, hemos pasado a celebraciones en un gran hotel lamentablemente no aptas para todos los bolsillos, aunque pienso que una vez al año si hay interés todos podemos permitirnos un almuerzo de este estilo y más cuando ni siquiera tenemos que desplazarnos a otra ciudad.
Pero en definitiva, aquel amigo invisible del principio ahora se llama sorteo y este año se nos quiso imponer que debíamos instar a los asistentes a publicar la foto del regalo que iban a donar, para así evitar que trajesen cosas viejas e inservibles que tuvieran en casa, como al parecer había sucedido en años anteriores. Yo me negué, en primer lugar porque las donaciones son voluntarias y de la misma forma ha de ser voluntario mostrar o no su donación, la persona empeñada en que se hiciese a su manera lo expresó libremente en el grupo de whatsapp, pero el resto hicieron caso omiso y prácticamente nadie publicó su regalo a excepción de dos personas. Por tanto, se entendía que todos participaban del sorteo donando un regalo, ya que nadie manifestó lo contrario, pero salvo esas excepciones todos serían regalos sorpresa. La forma de sortearlos era muy sencilla, como se entregan a la organización a la llegada al hotel envueltos por los asistentes, consideré buena idea marcarlos con el número de la persona que los donó, para evitar que recibiese el mismo regalo que llevó y para que a su vez se fuesen sorteando por ese orden numérico, así que solo tuve que comprar un juego de bingo y una bolsa donde meter los números correspondientes, para poder llevarlo a cabo. Era un buen planteamiento, aunque la ley de Murphy dice que "si algo puede salir mal, saldrá mal" y no se equivoca, pero bueno hasta aquí aparentemente todo iba marchando sobre ruedas y todo estaba listo para el día del evento, así que nos reunimos en Oviedo el día previsto con toda la ilusión del mundo y los deberes hechos.
El evento daría comienzo al medio día, aunque la hora prevista para la llegada de los asistentes al Hotel eran las 11 de la mañana, dando así margen suficiente al reparto de acreditaciones y cobro del menú. Sin embargo la organización debía estar allí un par de horas antes para decorar el salón (puesto que no se permite acceder al mismo el día anterior) y también se dijo que las personas que iban a colocar sus mesas de venta y las casetas de feria podrían subir antes, ya que el mercadillo estaba previsto para las 12 y el aperitivo de bienvenida se serviría a las 13:30, seguido del almuerzo, el taller y los sorteos.
Las organizadoras llegamos a tiempo, pero los objetos de decoración que venían con la caseta de feria tardaron en llegar por problemas de transporte (no se encontraba un taxi con espacio para la inmensa caja que los contenía), así que mientras tanto nosotras dos fuimos colocando las mesas dispuestas para el mercadillo en su sitio con sus respectivos manteles, la mesa destinada a la segunda caseta de feria en un lateral del mismo salón y no en el exterior, ya que por desgracia se esperaban lluvias y comenzamos a distribuir los obsequios (dosier con patrón, manualidades, pulseras y sidras) y marcasitios en las mesas de los comensales, hasta que por fin llegó la persona con las decoraciones y pudimos ponernos manos a la obra. Las paredes del salón no se pueden dañar con chinchetas ni celos, así que los banderines se prendieron de las cortinas con alfileres en el lado donde iría la segunda caseta, la colocación de la otra era labor de su propietaria y yo apenas ayudé subiéndome a la mesa para ocultar el mecanismo de luces en la parte trasera de la misma. El tema de los globos... como las bases ya habían sido utilizadas, venían con las piezas desmontadas y sin manual de instrucciones, aunque es sencillo adivinar dónde va cada cosa, se pierde bastante tiempo formando el puzzle por no hablar de tener que hincharlos a pleno pulmón, suerte tuvimos de que otra invitada que llegó temprano vino a ayudarnos y así entre las tres inflamos globos y los fuimos colocando a marchas forzadas, porque se estaba acercando la hora de inicio y todo estaba a medio hacer.
Las asistentes que debían colocar las mesas de ventas subieron y las dejaron listas rápidamente, también llegó la invitada con la caseta que faltaba pero solo viendo la mesa que le habíamos asignado se dio cuenta de que no cabía en ella, así que tuvimos que solicitar al servicio del hotel otra mesa extra que por suerte encontraron (en aquel momento pedí el favor de colocarla en la mesa principal pero se rechazó tajantemente) y en medio de ese caos llegó el momento en que mi compañera debía ir a recibir a los invitados, que llevaban un rato esperando en la recepción, puesto que era la encargada de recoger su donación para el sorteo y numerarla, cobrar el menú y repartir las acreditaciones (esto último se podría haber evitado haciéndolo por adelantado), mucho trabajo para una sola persona, así que otras dos asistentes la ayudaron. Mientras tanto en el interior, no recuerdo cuánto tardamos en terminar de inflar aquellos globos pero se me hizo eterno, creo que eran pasadas las 12 cuando por fin pudieron entrar todos, así que a pesar de todo, el mercadillo comenzó más o menos cuando estaba previsto.
Una de las cosas que más ilusión me hacía de esta quedada era poder conocer en persona a una de las invitadas, nos hicimos amigas a través de las redes sociales en 2017 pero nunca habíamos coincidido. Nada más vernos nos fundimos en ese abrazo que teníamos pendiente desde hacía tanto tiempo y ya no nos separamos hasta que terminó la celebración, esta amiga decidió grabar un video con entrevistas a los asistentes que posteriormente colgó en su grupo de Facebook de recuerdo, como no teníamos ni idea de que nos iban a grabar todo surgió de forma espontánea y divertida, espero que hayáis podido verlo, ya que muestra lo bien que lo pasamos aquel día.
Por cuestiones de privacidad, colgué mi vídeo del encuentro en modo oculto en youtube, de manera que solo los asistentes pueden verlo a través del enlace que les facilité. Sin embargo otra coleccionista youtuber, El mundo de Colety, publicó su propia reseña videográfica y como no aparece nadie más puedo dejaros su enlace para verlo aquí arriba.
Las tres encargadas de los puestos de venta trajeron muy buena representación de sus creaciones así que las mesas estaban repletas de vestidos, calzado, accesorios y comiditas para Nancy y lo cierto es que el mercadillo fluyó sin ningún percance. En un momento dado, desde el hotel me preguntaron dónde debían colocar el aperitivo de bienvenida, ya que por un lado amenazaba lluvia (de hecho orbayó en varias ocasiones, una de ellas cuando salimos a hacernos la foto grupal) y corríamos el riesgo de que tuvieran que desmontarlo para trasladarlo al interior, con el inconveniente que esto iba a suponer para todos, además de que al colocar los banderines en las cortinas les habíamos limitado el acceso a la terraza solo por una de las dos entradas, así que pensé que lo mejor sería servirlo en el interior, sin embargo la persona que hacía de mediadora con el hotel les dio la indicación contraria y finalmente se sirvió en el exterior, no me opuse (como tampoco al hecho de tener la segunda caseta en una mesa aparte), para evitar discusiones innecesarias, ya que ese era un día solo para disfrutar. Poco antes de las 13:30 llegó la asistente que faltaba porque venía de trabajar, le dio tiempo a echar un vistazo al mercadillo y acto seguido se sirvió el aperitivo de bienvenida, así que todos se dirigieron a la terraza y solo nos quedamos dentro las personas que debían recoger sus mesas de ventas (porque era el sitio donde más tarde se iba a realizar el sorteo) y otras dos que nos quedamos a ayudarlas, cuando salimos apenas quedaba nada del aperitivo inicial, compuesto de un tapeo de jamón ibérico, croquetas, langostinos crujientes y bebidas varias a gusto del consumidor, por suerte la misma persona que decidió ubicarlo en la terraza también se aseguró de que trajesen más para los que llegamos en ese momento, cosa que agradecimos y estuvimos allí departiendo tranquilamente, resguardadas en la zona cubierta, disfrutando de las vistas de nuestra querida ciudad.
Una vez dentro ocupamos nuestros asientos y a grandes rasgos disfrutamos de una velada tranquila y agradable, el primer plato era crema de nécora con tar-tar de gambas y el segundo (tras previa elección del comensal) un entrecot de ternera con guarnición de patatas y setas o como segunda opción un bacalao confitado con fideuá negra, para postre sirvieron un mouse de turrón con helado de vainilla, además de café y bodega. El hotel cuenta con un servicio excelente y siempre están pendientes de que todo este a nuestro gusto, como la carne ya sabemos que tiene distintos tipos de cocción (poco hecha, al punto, hecha y muy hecha), cada uno seleccionó su preferencia. Sin embargo, los que eligen la opción de "muy hecha" esperan que no sangre, así que de no estar a su gusto pueden pedir que se lo vuelvan a pasar. Personalmente soy de esta última opción, aunque tampoco me importa que sangre un poquito... alguien de nuestra mesa, al ver que mi amiga y yo estábamos comentando precisamente sobre si el punto de cocción se ajustaba al que pedimos, solicitó a la camarera que nos lo volviese a pasar, en el caso de mi amiga hasta en dos ocasiones... yo accedí a la primera pero me negué a una segunda, porque cuando el entrecot tiene un corte grueso y la temperatura de la parrilla está demasiado alta, se termina quemando por fuera mientras que el interior sigue igual y no sirve de nada. Todos somos adultos, así que creo que en caso de tener que solicitar algún cambio podemos hacerlo nosotros mismos y, si simplemente estamos comentando el nivel de cocción del alimento no es preciso que nadie intervenga, pero nuevamente dejamos pasar estas nimiedades porque vamos a pasarlo bien y no a crear conflictos innecesarios. Hay que relajarse y no estar pendientes de detalles tan irrelevantes como si las bebidas no están dispuestas en la mesa como otros años y en esta ocasión el hotel ha decidido que sean servidas por los camareros, etc... si estás permanentemente buscando el fallo y exigiendo cambios, es imposible que disfrutes de la velada.
Concluido el almuerzo, se recogieron las mesas y se habilitó una para el taller de costura, mientras tanto mi compañera tuvo tiempo para colocar la del sorteo y disponer todos los regalos en ella, con los más grandes en el centro y el resto en los laterales para que quedase bonito y armonioso. Por mi parte, tenía una pequeña sorpresa para los asistentes, ya que en anteriores ocasiones solía realizarse un pequeño concurso en el que muchos nunca pudimos participar, me pareció buena idea recuperarlo para tener además foto de recuerdo de la Nancy Reina del Desfile, así que llevé una banda y un ramo de mi parte para la futura ganadora. Otra invitada, que había comprado las coronas que llevamos la mayoría en 2023 también pudo encontrar una para esta ocasión que corrió por su cuenta, a su vez una amiga encontró otra un poco mayor que también trajo y sobre la marcha se decidió incluir a Lucas como Reinón del desfile, para aprovechar ambas coronas. No había ningún otro premio, así que el concurso era una cuestión meramente anecdótica, sin embargo preferí elegir un jurado al azar, sacando tres números aleatorios de la bolsa que estaba destinada a los sorteos y salieron dos de Asturias y una de Madrid que no se conocían entre sí, por tanto el tema "amiguismos", que tantas quejas había suscitado en el pasado, en esta ocasión quedaba totalmente descartado.
Observaron las muñecas con suma atención y en un momento dado una de ellas se acercó a informarme de que, aunque inicialmente habían elegido una pareja de muñecos que pertenecían a la misma persona, creyeron que era mejor idea repartir el premio y dar el de Lucas a otro muñeco distinto, a mi me pareció perfecto, así que poco después se anunciaron los vencedores e hicimos entrega de los accesorios y sacamos fotografías a la parejita. Este inocente concurso tampoco estuvo exento de polémica, ya que a una persona le pareció fatal que hubiese accedido a que repartieran el premio, me gustaría aclarar que a mi no me dijeron el nombre de la ganadora inicial ni de las posteriores, solo que tenían previsto dárselo a la misma para más tarde considerar mejor repartirlo y vuelvo a repetir que me parece una idea estupenda, máxime teniendo en cuenta que el Lucas que ganó finalmente era el mismo modelo de Lucas clásico y que ambos llevaban el mismo atuendo, confeccionado por la misma modista y solo variaba el color del conjunto, así que si el Lucas Reinón del desfile solo se llevaba una corona y no un apartamento en Torrevieja, me gustaría que alguien me explicase el drama entre dárselo a uno u otro, repartirlo entre dos asistentes o que se lo lleve todo la misma... Pero bueno, por quejas absurdas que empañan los momentos divertidos es por lo que dejan de hacerse estas cosas.
El taller de costura tenía prevista una hora de duración y, como dije anteriormente, la mayoría de invitados salieron al exterior aprovechando que había dejado de llover para tomar algo, conversar, hacer fotos, etc. El proyecto a realizar era un vestidito casual muy sencillo, cuyo patrón confeccionado por la propia Nancyeugenia solo precisaba dos uniones laterales y remates para estar terminado, así que aunque sabíamos que no iba a dar tiempo de coserlo allí, sí pudimos dejarlo hilvanado y planteado para terminar en casa. Estuvimos muy a gusto ese ratito escuchando y aprendiendo de los consejos de nuestra profesora, mientras cortábamos y cosíamos un proyecto textil que nos quedaría como recuerdo de aquel día. Nancyeugenia es una persona muy detallista y además obsequió con un pequeño diploma a todos los asistentes a su taller, además de dejar cuatro patrones para sortear entre ellos.
Foto de todos los regalos sorpresa, salvo un par de excepciones que prefirieron mostrar lo que donaron.
Finalizado el taller de costura, las organizadoras nos dirigimos a las mesas del sorteo para dar comienzo al mismo. Repito que la dinámica era muy simple, ya que los regalos estaban numerados y sencillamente debían salir a sorteo por ese orden. Se sacó una ficha de la bolsa, era el número 21 así que a MP le tocó el regalo número 1, le hice entrega del mismo, la foto de de recuerdo y le pedí que sacase la ficha de la siguiente afortunada, que fui yo y como coincidentemente tenía asignado el número dos me tocaba mi propio regalo (fui la única invitada a la que el azar le entregó su propio regalo y no es la primera vez que me pasa, curiosamente este año en Valencia sucedió lo mismo y recibí la Nancy New que había donado, así que la organización eligió otra para que no me llevase mi propia donación, que es lo que suele hacerse en estos casos), por lo que saqué otro número al azar de la bolsa que fue el 24, lo busqué en la mesa y aunque no me saqué foto con él, en estas fotografías puede verse que era un sobrecito de la Casa del Libro, por lo que cuando lo recibí en un principio pensé que podía tratarse de un recortable de los que mucha gente suele donar para estos eventos, sin embargo en el interior había un conjunto compuesto por falda, chaqueta y zapatitos de reproducción válidos para Nancy, así que me hizo bastante más ilusión, agradecí a la persona que lo había donado y saqué el número de la que se llevaría entonces el regalo número dos que fue donado por mí.
Una cocinita de Glitter Girls, muñecas cuya ropa y accesorios también son válidos para Nancy (salvo los zapatos), este regalo le tocó a la invitada número 19, que a su vez sacó el 26 de la bolsa, invitada a la que le correspondió el regalo número 3... Podría seguir así hasta el final, pero lo único que quiero que se entienda perfectamente es que cuando yo iba a la mesa de regalos y elegía entre ellos el que se iba a entregar a continuación, solo estaba buscando el siguiente número que tocaba por orden, lo cual no era sencillo porque los números estaban muy pequeñitos y los regalos distribuidos aleatoriamente en la mesa. Como consejo para futuros sorteos que alguien pretenda realizar, es preferible colocarlos por orden numérico, ya que así hubiera resultado más sencillo encontrarlos y mucho mejor que los organizadores no hagan entrega de los mismos sino que sean los propios invitados quienes busquen el que les corresponde, así no pensarán mal. Se fueron entregando los siguientes obsequios, el número 6 no aparecía (seguramente tenía el número debajo y no se veía, más tarde se encontró y se dio al siguiente afortunado) así que pasamos al 7 y así hasta llegar al 11 que no logré ver por ningún lado, entonces procedí a entregar el 12, 13, 14, todo bien... pero el 15 de nuevo no aparecía por mucho que lo busqué y no pude evitar decirle a mi compañera: "faltan números", entonces me advirtió que no todos los invitados habían hecho donación para el sorteo.Como no recogí los regalos ni los numeré, desconocía ese importante dato, ya que si no realizaron donación tampoco podían recibirla o no habría regalos para todos, así que paré el sorteo unos instantes para preguntar a la sala quiénes no habían traído regalo, se confirmó que se trataba de dos acompañantes, los números 11 y 15 de la lista, así que se sacaron sus números de la bolsa de fichas y se siguió con el sorteo sin más contratiempos hasta el final. Conservé la lista de los asistentes con el número asignado a cada uno de ellos y la pongo a continuación con siglas para proteger su identidad, sin embargo cualquier asistente puede comprobarlo, no solo porque su marcasitios de recuerdo lleva este número escrito en el reverso del mismo, sino porque en las fotos que tomé de cada uno de ellos recogiendo el premio solo hay que ampliar para ver que el número del regalo en cuestión corresponde a esta misma lista y, aunque todos podemos tirar el marcasitios y olvidar nuestro número, nunca olvidaremos aquello que donamos, así que resulta muy sencillo para ellos comprobar que es correcto:
1- C.A., 2- M.S., 3- Y.B., 4- E.F., 5- C.L., 6- S.F., 7- A.L., 8- E.R., 9- L.D., 10- O.M., 11- Á., 12- M. S., 13- J., 14- P.B., 15- J.S., 16- A.GdB., 17- M.F., 18- A.G., 19- P.G., 20- C.R., 21- M.P., 22- T.C., 23- F.C., 24- M.C., 25-Al., 26- M.
Por tanto no puedo alegrarme más de haber realizado este sistema de loteo y no otro, para poder demostrar que no hubo trampa ni cartón. En las fotografías que se adjuntan a esta entrada se pueden ver los regalos tal y como estaban dispuestos en la mesa y también fotos de todas las personas que los recibieron (solo falto yo, porque repito que fui la encargada de tomarlas y no me percaté de hacerme un selfie o pedir a alguien que me la hiciera), pixeladas de nuevo para proteger su intimidad. Si alguien tuviera dudas de que el sorteo se realizó totalmente al azar y que nadie hizo trampas para que a cierta persona le tocase "el peor regalo", vuelvo a alegrarme enormemente de que prácticamente todos fuesen sorpresa y nadie supiéramos lo que había dentro, qué tongo puede existir en la entrega de unos premios cuando para más inri se desconoce lo que hay en su interior? (a no ser que seas Superman y tengas rayos x en los ojos). Me tomo tantas molestias en aclarar este punto porque desde el primer evento nacional al que fui en 2018 llevo escuchando rumores sobre tongos, organizadores que se llevan dinero o muñecas gratis, etc y estos cobran fuerza cuando son precisamente las personas de su entorno quienes los difunden pero, como en su día yo creí algunos, no voy a permitir que en esta ocasión también pueda llevarse a cabo el refrán del "difama, difama que algo queda" y más cuando puedo demostrar fácilmente lo contrario con fotografías que están en la galería de mi teléfono móvil, donde se ve perfectamente que el orden de entrega de los premios coincide con el orden numérico descrito anteriormente. Lo único que hice para esta quedada ha sido decidir la temática, diseñar el cartel, responder las peticiones de información sobre los detalles del mismo a la gente interesada en asistir, crear el grupo de whatsapp y añadir a los miembros, facilitarles toda la información relativa al menú, horarios y demás cuestiones, pagar de mi bolsillo los obsequios de recuerdo que encontraron en sus mesas al llegar (porque aquí no hubo ni una ni dos OOAKS para costear gastos o añadir muñecas para sorteos, todos los extras salieron de los bolsillos de la organización y las donaciones de los asistentes), montar y desmontar gran parte de la decoración de la sala y hacer la entrega de premios con un sistema totalmente transparente, que si alguien tenía alguna duda al respecto era tan sencillo como preguntar y si alguien preguntó sabe que se le respondió esto mismo. Solo deseo a todos los asistentes a un evento, que tengáis la suerte de participar en sorteos con este mismo nivel de transparencia y azar.
Una vez entregadas las donaciones se procedió al sorteo de la muñeca, para lo cual todos los números, incluidos los de los dos acompañantes que no participaron en el sorteo anterior, volvieron de nuevo a la bolsa. Como mi compañera había comprado la muñeca fue ella quien sacó el número de la ganadora, salió el 22 y esa invitada se llevó la Nancy Sinfonier, alguien que ni las organizadoras ni la mayoría de asistentes conocíamos de nada (ni siquiera de las redes sociales), que venía de otra provincia y era la primera vez que asistía a una quedada en Asturias. La misma invitada que trajo desde bien lejos esa preciosa caseta roja que se ve en las fotografías, que la montó en un rincón supongo que preguntándose por qué no podía estar en la mesa principal, decisión que no tomamos ninguna de las organizadoras y a la que solo accedimos para evitar problemas. Así que no puede alegrarme más que se la llevara ella, por el esfuerzo que invirtió en venir, en traer consigo esa caseta de feria tan grande, bonita y ponerla en nuestra quedada para disfrute de todos, sin restricciones de no toquéis esto o aquello, dejando que pusiéramos las muñecas donde nos apeteciese y también porque al no conocerla de nada en aquel momento, resulta otro claro indicativo de que tampoco hubo tongo en este sorteo.
A continuación, con los números restantes en la bolsa (solo faltaba el de la ganadora de la muñeca que acababa de salir), se procedieron a sortear dos premios extraordinarios, un set de barriguitas cedido por Nancyeugenia, que en un principio trajo para su puesto de venta del mercadillo pero en el último momento decidió donarlo también y un set de impresiones hechas por Alimaravi para crear una caseta de feria como las dos que decoraban el evento, ya que ella muy amablemente las envió junto con el pedido que le hicieron para confeccionar la que se encontraba en la mesa principal. El set del Hospital de Barriguitas le tocó a la invitada número 24 y el de impresiones al invitado número 14, que tuvo a bien regalárselo al día siguiente a esa persona que no dejó de quejarse de que su regalo era el peor y que ni aún así se quedó contenta. En fin, una vez terminado el sorteo, llegó el momento de las despedidas y cuando casi todos los invitados se habían ido ya, comenzamos a recoger las decoraciones y dejar el salón tal y como lo habíamos encontrado para más tarde proceder al pago de la comida, que mi compañera recuperase el dinero que adelantó de la muñeca y dejar lo que sobrase de propina al hotel. Las casetas las recogieron sus dueñas, para los papeles de regalo y demás cuestiones que quedaron sobre las mesas ayudaron todos y los banderines los descolgamos mi amiga y yo, como ella es alta y delgada era la más indicada para subirse a la silla y sacar los alfileres de más arriba, cuando terminamos nos acercamos a la mesa de recuento y enseguida notamos que pasaba algo. Al parecer faltaba el dinero del menú de un invitado, creemos que olvidó pagar por descuido y mi compañera no se dio cuenta, entonces una de las asistentes que seguía allí resolvió que si faltaba, lo único que podíamos hacer era dividirlo entre todos, pagar y asunto solucionado. En aquel momento solo quedábamos las dos organizadoras, la dueña de una caseta, mi amiga, dos hermanas, dos parejas y tres invitadas más, así que éramos aproximadamente la mitad de asistentes creo recordar, descontando la propina solo tuvimos que poner 3€ cada uno para completar y poder hacer efectivo el pago al hotel. Agradezco a la invitada que propuso esta resolución y a los demás por aceptarla, ya que nosotras como organizadoras no podíamos pedir nada y dábamos por hecho que tendríamos que costear el error, añadido a los gastos acarreados previamente, ya que efectivamente organizar un evento de este tipo solo da trabajo, quebraderos de cabeza, gastos extra y críticas. Aquel fue un momento tenso, desagradable e inesperado para todos, que sucedió porque somos humanos y todos cometemos errores, pero que se podría haber evitado cobrando por adelantado o quedado en algo anecdótico si esto no hubiese servido para engrosar la lista de quejas de la misma persona, pero como la transparencia es algo que todo el que me conoce sabe que me caracteriza, queda aquí relatado de principio a fin lo sucedido en este 7º Encuentro de Coleccionistas de Asturias y que sirva como aviso a navegantes que tengan la intención de organizar futuros eventos pensando que es sencillo y que nada puede salir mal. Habrá quien no te perdone el más mínimo fallo a pesar de que sea la primera vez que organizas un evento y que solo hayas tenido cuatro meses para prepararlo. Aún así en un solo día decoramos el salón, pusimos mercadillo, tuvimos aperitivo de bienvenida, almuerzo, taller de costura, concurso de muñecas y sorteo, terminando a la hora prevista, con tiempo para cambiarnos y salir a celebrarlo después.
A la mañana siguiente mi compañera entregó un obsequio a las dos personas que nos habían ayudado en la realización del evento, la encargada del taller y la mediadora con el restaurante que también confeccionó la caseta de la mesa principal, ambas lo recibieron agradeciéndole el detalle, ya que eran dos preciosas chaquetitas para Nancy que había tejido su mamá, una con lana que yo le di y para la segunda prefirió otra que ella tenía. Cenas, desayunos, paseos y almuerzos posteriores no formaban parte de la quedada, se realizaron para acompañar a las personas que se quedaron en Oviedo aquel fin de semana y aunque la misma también creó polémica a la hora de que viniera a tomar algo con nosotros una coleccionista ajena al evento, no es relevante, así que aquí termina la reseña del 7º Encuentro de Coleccionistas en Asturias. No puedo ocultar lo agridulce que ha sido tanto para mí como para mi compañera de fatigas formar parte de la organización de este encuentro y lo que se sufre, aunque como ya dije, tampoco me sorprende teniendo en cuenta que en casi todos los encuentros de coleccionistas suceden cosas de este tipo. Para mí el error más grande fue decir sí, vamos a hacerlo nosotras, hubiera sido preferible que no se celebrase si no se encargaban las de siempre. Por el contrario, no siento que fuese un error no instar a que la gente enseñase sus donaciones, los errores fueron no colocar los regalos por orden en la mesa para que se encontraran todos rápidamente (de hecho propongo que los busquéis por orden numérico en la foto que he puesto más arriba, a pesar de que en ella estén perfectamente señalados seguro que también os cuesta encontrarlos, así que imaginar hacerlo físicamente) y preferiblemente que los recogiesen los propios invitados, haber sabido con antelación que no todos realizaron esa donación para eliminar sus números del sorteo sin tener que descubrirlo y resolverlo sobre la marcha y principalmente no cobrar por adelantado. Puedo asegurar que aprendimos la lección, pero todo sucede por algo y es bueno ver qué clase de personas son aquellas que te rodean. Así que, con transparencia absoluta y todos los datos sobre la mesa, que cada uno saque sus propias conclusiones.
Fotografía grupal
Me gustaría pedir disculpas por los errores, agradecer a todos los invitados su asistencia y buen hacer a la hora de participar en los sorteos con sus donaciones (que nadie se sienta ofendido por personas molestas con lo que reciben, por desgracia es algo que ocurre siempre), además de aclarar que por suerte la inmensa mayoría disfrutaron del encuentro y así lo manifestaron cuando publicaron fotografías en sus redes sociales, en comentarios de publicaciones, en grupos de whatsapp que compartimos y cuando hemos coincidido en otras reuniones. De hecho tanto gustó nuestra quedada flamenca que de esta salió otra en una provincia donde nunca se habían celebrado, que fue todo un éxito porque en vez de sorteos se hizo un amigo invisible y en lugar de la recaudación in situ se cobró por adelantado, además como en efecto dominó, tras esta se programó otra en la misma comunidad celebrada estas navidades, así que hubo muchas cosas positivas que surgieron de este evento, aunque siempre tiene que haber un Scrooge en todo Cuento de Navidad.
P.D. Ayer se ha celebrado en Íscar el tercer encuentro en el Museo de MariEmma, donde se expone un precioso Belén de muñecas ataviadas con trajes regionales. Expo Nancy me pidió hacer entrega de su parte como obsequio a los asistentes el tutorial de confección de la Nancy Asturiana que realicé con tanta ilusión para esta quedada ovetense, pero tan acorde con la temática del encuentro en Valladolid, lo cual no solo me pareció una idea excelente sino que es muy de agradecer ver cómo algunas personas sí valoran nuestro trabajo. Espero que escribir esta entrada me anime a retomar la actividad bloguera y recuperar la ilusión por esta afición tan bonita que compartimos.

















































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